miércoles, 1 de junio de 2011

La fuerza del desengaño



"La fuerza del desengaño". Escrito por Juan Pérez de Montalbán (1602-1638). Forma parte del libro "Sucesos y prodigios de amor" (1624). Modernamente está incluido en la antología "Literatura fantástica y de terror española del siglo XVII" a cargo de Joan Estruch.

De nuevo nos acercamos a islas desconocidas, en el piélago infinito de la literatura en castellano. En el siglo XVII, para la común opinión el siglo de oro de nuestra literatura hubo escritores de gran éxito sobre los que ha caído una capa, más o menos espesa, del olvido. Tenemos, entre otros, los nombres de Gonzalo de Céspedes y Meneses, de Cristobal Lozano, de Maria de Zayas y del autor que nos ocupa. Curiosamente parece ser que los une, aparte de la condición genérica de ser autores de relatos, la de no desdeñar los arquetipos de lo que luego se llamaría literatura de terror: la muerte, cadaveres que reviven, brujerías varias, el demonio... Después de leer este relato y "La historia del Capitán Céspedes" me pregunto si la habitual alergía de los estamentos culturales dominantes en España a todo lo que huela a fantasía en libertad no habrá ocultado que en la España imperial y barroca hubo una literatura próxima a lo que siglo y medio después ocurriría en Inglaterra: la novela gótica. Pero evidentemente hay que seguir leyendo a los autores mencionados y otros que pudieran aparecer antes de confirmar hipótesis tan atrevida.

"La fuerza del desengaño" es una "novela cortesana" expresión con la que se denomina lo que son en realidad cuentos de intriga amorosa, que en el caso de Pérez de Montalbán parece que muchas veces coquetearon con lo licencioso. Quizás su cargo de notario de la Inquisición le permitió evitar censuras; quizás la censura no era tan terrible como pensamos para los autores patrios. En este relato no hay nada explícito, como si pueda haber en "La lozana andaluza" de Francisco Delicado, pero la corrupción moral existe y se enuncia sin muchos ambages.

Es la historia de un triángulo amoroso entre un joven estudiante de Alcalá de Henares, Teodoro, aficionado a cometer "travesuras con la espada", que ama a la bella Narcisa, que le corresponde. El vértice perverso del triángulo, o así parece en un primer momento, es Valerio, rico pero nieto de judios conversos, o como dice más bellamente el autor, "aunque en la sangre pudiera tener más ventajas, con su mucha riqueza disimulaba esta falta". Con sutileza, nuestro escritor va lentamente enderezando la suerte de Valerio a lo largo del relato, mostrando así su simpatía por su criatura de ficción, que como él compartía la incomodidad social en la Castilla de aquellos años de no ser "castellano viejo".

Estamos hablando de un relato que se aproxima a los cuatrocientos años de antigüedad, y aún partiendo de un esquema convencional, el autor usa un estilo ágil y de fácil comprensión, incluso para nuestros días, y una considerable imaginación en los avatares de los personajes. El resultado es una prosa de considerable amenidad y un relato interesante. Pérez de Montalbán era un narrador de raza.

El relato consta de unas venticuatro páginas; solo en las últimas cuatro interrumpe lo sobrenatural, que cumple aquí una función de restitución del orden social que el protagonista ha puesto en peligro impulsado por su loca pasión. Pero esa finalidad moral de lo sobrenatural (de origen divino en uno de los casos y hechiceril en el otro) no debe ahuyentar al curioso lector: lo verdaderamente interesante es la forma en que se expresa lo sobrenatural. Con su gran instinto de escritor, el autor madrileño sabe que lo engolado, lo excesivo es enemigo del efecto inquietante; así que aquí lo macabro fantástico está narrado con sobriedad y eficacia. Dos escenarios nocturnos de considerable atmósfera ominosa aparecen en estas últimas y excelentes páginas: una casa de campo casi derruida y una iglesia solitaria iluminada si acaso por algún cirio aislado.

Lectura recomendada para los amantes de la literatura gótica. Pudiera haber una literatura gótica española "avant la lettre". Seguiremos informando.

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